Nice to meet you SIRI!
Por
Guillermo Montiel
Nuestra
SIRI tiene un cuerpo y la vi bailar.
La
coreógrafa e intérprete alemana Julia María Koch nos hace cuestionar nuestra
comunión con el mundo cibernético, tan íntimamente ligado a nuestra existencia,
que no logramos separar la realidad de la ficción.
Emular
a una de las inteligencias artificiales más reconocidas del mundo (nuestra
amiga SIRI)
fue darnos una invitación a un futuro cercano. Lo artificial y lo orgánico se
tomaron de la mano para danzar en el Teatro Anita Villalaz la noche del viernes
11 de octubre, en el marco del octavo festival Prisma.
Entre
tinieblas, bajo el influjo de la más moderna música berlinesa y con un
traslúcido traje como sacado de la película de ciencia ficción El quinto
elemento, de Luc Besson, tuvimos vimos cómo se movió con plena autonomía una
especie de escultura formada de algoritmos que siempre ha estado al alcance de
nuestras manos.
Nice to meet you SIRI!
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Humano versus máquina –o la supremacía del híbrido-
Por
Alex Mariscal
Definitivamente,
tal como lo anuncia el programa de mano del
Octavo Festival Internacional de Danza Contemporánea (PRISMA 2019), el
viernes 11 de octubre la alemana Julia María Koch aparece con su pieza SIR en
el escenario del Teatro Anita Villalaz sin máscaras. Solo viste una peluca
rubia y dos piezas de material transparente que no esconden sino que muestran
una anatomía femenina elongada y lentamente tallada por el entrenamiento en el
oficio de la danza.
Por
la calidad, la fuerza, la velocidad y ritmo de
los movimientos, la característica repetitiva y la sensorialidad que
logra comunicar la intérprete, quien es también la creadora de la coreografía,
seguro va asiluetándose en el imaginario del espectador esa ya larga
preocupación de la humanidad por el invento de la máquina; especialmente, en la
última etapa, con la supremacía de la cibernética. ¿Acaso el hombre será
robotizado y dejará de ser humano? Ya existen en algunos países implantes de
microchips de un app en la muñeca
para pagar el metro, hacer las compras.
La
pieza, en su elegante y agresiva poética, causa asombro, tanto por el tema como
por la destreza física, la apropiación de un movimiento intenso, cargado de
energía y sensorialidad que, aunque pareciera a ratos contenerse, logra trasmitir la angustia de SIRI al transitar de
una naturaleza a la otra. SIRI es atractiva; pero, por compleja, desata
múltiples preguntas. Estas dos entre ellas: ¿vencerá el hombre a la máquina, o
será vencido por su propia creación?; o, como lo plantea el programa, ¿será
irresponsable adentrarnos en los mundos de la inteligencia artificial?
Con fotos de Eduard Serra
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